Reflexión de cierre
Cuando nos
tomamos el pulso… el Colegio late distinto
Ciertamente
el pulso es signo de vitalidad. Muestra
el ritmo de vida en el día a día. Refleja hasta el entramado energético que
moviliza todo un cuerpo a partir un bombeo constante que de no ser así, se
escapa la vida. Pero ese entramado no
está a simple vista, requiere más bien, instrumentos, estrategias y hasta especialistas
para dar con su existencia que no
resulta tan simple. El pulso habla de
entrenamiento, ejercicio, dieta, descanso, esfuerzo, pasión, ilusión,
energía…habla de un proyecto hecho vida y una vida proyectada en acción.
Es así como la metáfora de
“tomarse el pulso” tiene cabida en la elaboración de este blog. Reconocer que lo hecho hasta ahora no está
del todo bien, aunque Dios es tan grande que saca de lo más mínimo
oportunidades para dar lo máximo a sus hijos. ¡Así es! Realizar cada entrada ha
supuesto esfuerzo, investigación, creación, reflexión y sobre todo realismo
traducido en ganas de querer ser coherentes con la misión y con el carisma
heredado.
Al elaborar este blog caemos en
cuenta de una serie de fallas, que al buscar enmendar ya iniciamos el debido
ordenamiento de cada parte del PEIC.
Como fallas nombramos, por ejemplo, que indica ser una construcción colectiva,
incluyente y absoluta, realidad que no coincide con la nuestra. Esa es la base, trabajo colaborativo. No se trata de hacer algo para que otros
hagan conmigo o para mí.
Otro punto es, la necesidad de
dar a los estudiantes una verdadera participación activa. Son sujetos en el proceso de educación, no
objetos. Esto supone una animación más cercana al mundo juvenil, actualizar
estrategias de enseñanza que consideren su modo de aprender. Aquí requerimos mejor y mayor interconexión
tanto con las familias como con aquellos entes que favorecen la legalidad
actualizada y un tanto adaptada a los intereses de niños, adolescentes y
jóvenes.
Tomarse el pulso nos cuestiona el
sentido de identidad, de pertenencia y de referencia. ¿Cómo favorecemos que cada miembro de la
comunidad educativa crezca como persona, ciudadano y cristiano? ¿En qué medida
nuestra política y filosofía institucional tiene en su horizonte y proceso de
acompañamiento el claro producto final de nuestra oferta educativa? ¿Están
todos sus actores captados para su consecución? Porque, efectivamente, implica
mucha responsabilidad luego de 65 años de historia sostener una oferta
educativa en Ocumare del Tuy, pero eso no quita la que debe haber en cuanto
formación de ciudadanos cabales que aporten lo bueno, positivo y distinto que
la sociedad requiere. Y para ello hay
que trabajar, crecer y acompañar la identidad personal, familiar, local,
regional, nacional, institucional… Acompañar el ser en el siendo de cada uno y
cada día.
Sin embargo, acotamos la riqueza
que también nos supone este blog institucional:
- Nos recrea y anima su carácter organizativo.
- Su estilo sencillo, pero profundo, nos hace consciente de nuestra misión educativa a todo nivel y para todos los miembros de la comunidad educativa. Todos somos importantes.
- Anima la gestión educativa partiendo de estrategias de construcción colaborativas
- Sano y educativo uso de las TIC´s
- Permite configurar el PEIC con claro rostro institucional, atractivo y actualizado
- Sin dejar de cumplir con lo establecido, es oportuno para interactuar y conocer pareceres sobre lo que nos es común: el PEIC
En conclusión, es un aporte a la
toma de conciencia sobre el modo de acompañar el aprendizaje de las
generaciones que nos confían. Al
tomarnos el pulso, constatamos que ser ÁNGELES VISIBLES y acompañar es don y
tarea que se crece en la adversidad si se trabaja en equipo y con espíritu
innovador.
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